( Las Palmas de Gran Canaria, Islas Canarias, 1964)
Título: Las plumas también lloran.
Portada: Saro Armas Morales
ISBN: 978-84-608-3352-9
Año: 2015
El pasado 19 de Noviembre fue la presentación en el Gabinete Literario de Las Palmas de Gran Canaria del primer libro de poemas de nuestro compañero y amigo, Juan Pérez:" Las plumas también lloran"
Se sabía lo polifacético que es Juan ( no vamos hablar de todas las aficiones que tiene...) , pero sorprendió cuando empezó a publicar en facebook esbozos de su pensamiento en forma de rima pixelada.
En el libro veo al Juan que conozco: noble, comprometido, sentimental, cachondo, socarrón, pachorrúo pero con sangre en las venas...Juan representa el espíritu y los valores del ser Canario.
En la etiqueta "barrenderos en la literatura" lo habitual es ver como utilizan los diversos autores todo lo relacionado con limpieza y las distintas acepciones que tienen. Siendo el caso un compañero de Limpieza Viaria el que escribe, lo que es todo un lujo, si no que además en varios de sus poemas relata experiencias del trabajo. Eligiendo un fragmento del poema "Palmera Canaria (Phoenix Canariensis)" en la que describe como fabricaban los barrenderos sus escobas hasta mediados del siglo XX:
"...Palmera Canaria
que tanto aportas:
al cestero que hace cestos,
al barrendero, una escoba,
atando sus ramas
y un buen pírgano de mango
era el palo de la escoba..."
La sala del Gabinete Literario se convirtió en el escenario donde se presentó el libro, acompañado de familiares, amigos, compañeros y aficionados a la poesía.
Juan acompañado de los poetas Ina Molina y Enrique Rodríguez que abrieron la presentación
Juan durante uno de los momentos más emotivos del acto.
El grupo musical "TALISMÁN CANARIO" acompaño de forma magistral la velada entre Isas, Folías y Boleros. Cálidas voces con timple, bandurria y guitarra...
El virtuoso e incombustible compañero y amigo Juan Luis Granados es el guitarra de "Talismán Canario"
Algunos de los compañeros que asistimos al acto después de adquirir el libro...
...y a la espera para la firma en la que había bastante cola. Juan supo conquistar los corazones de una sala completamente llena.