Con este título me llegó un correo electrónico, en como podéis ver, han pintado sobre excrementos de perro. Lo que en principio me aflojo el labio con una sonrisa, pasó a una mueca de indignación . En la fotografía se aprecia que el lugar esta preparado para la pintura, osease limpio, sin ni si quiera polvo.
Siendo lo primero que me viene a la mente: un señor con un mono blanco con un bote de pintura y una brocha, garrapateando para atrás en cuclillas, mientras hace la linea de seguridad pasa por encima de la mierda sin darse cuenta ¡Ay!, ¡estos chichas!
Y lo único cierto es que un ciudadano incívico, cuando su perro a defecado, no ha recogido el cagarro.