Un millón en la basura

Película española del año 1967 dirigida por José María Forqué, con un reparto de lujo: José Luis López Vázquez, Julia Gutiérrez Caba, Juanjo Menéndez, Aurora Redondo, Rafael Lopez Somoza, Rafaela Aparicio, José Sacristán entre otros.
Guión de Vicente Coello, Pedro Masó y Antonio Vich.
Música: Antón García Abril.
Sinopsís: Pepe, un hombre humilde, es barrendero, bueno baldeador o como decía Cela: manguero, y forma parte de la brigada que desde antes que amanezca a golpe de manguera limpia las calles...Un día , encuentra en un cubo nada menos un millón de pesetas, unos trescientos mil euros actuales, decide quedarse con el dinero para saldar deudas (entre otras  lo van a desahuciar de su vivienda), la Navidad, los compañeros, la familia, sin embargo su esposa le pide que devuelva el dinero...



¿ Que harías si te encuentras un millón de pesetas en la basura?
Pues es esto es lo que le le ocurre a Pepe ( Jose Luis López Vázquez). Si hablamos de  un millón de pesetas en la actualidad se cambiarían por seis mil Euros, pero un millón de pesetas en 1967 era una fortuna, por ejemplo era el precio de un piso. Siendo el valor como si actualmente nos encontráramos entre los doscientos a cuatrocientos mil euros, dilema moral y de lo más actual aunque hayan pasado cincuenta años 




"Pro domo sua": Barrer para casa

En este caso no se trata de un libro, sino de un artículo  de la sección " Dichos y Hechos"  firmado por D. Jose Antonio Monge Marigorta en la revista La Aventura de la Historia ( Arlanza ediciones, Unidad Editorial) en su número 12 de octubre de 1999, donde nos explica el origen de la expresión latina "PRO DOMO SUA" que significa " barrer para casa" y procede de un discurso de Cicerón tratando de recuperar el solar donde se había asentado su "domus" ( Tipo de casa romana de la clase alta que entre otras comodidades contaban con patios ajardinado, piscina...)


Portada de la revista en la que aparece el artículo. Montaje de  E. Ortega utiliza la portada de la edición de la Celestina de Sevilla de 1525 en la celebración del quinto centenario de la tragedia de Calisto y Melibea.


Acusar a alguien de " hablar o actuar pro domo sua" es una manera fina de decir que lo hace " barriendo para casa", defendiendo, más o menos descaradamente, sus propios intereses...
... En sentido estricto, la expresión debería emplearse más a propósito del hablar que del actuar, pues se deriva del título de un famoso discurso de Cicerón, pronunciado en el año 57 a.C. a la vuelta del destierro a que había sido condenado el año anterior. La pena de destierro, tan frecuente en los casos de delito político en la antigua Roma, llevaba aparejada la de la confiscación de los bienes. La lujosa casa de  ( domus) de Cicerón sobre el Palatino, la zona más cotizada de Roma y con mejores vistas, además había sido arrasada y sobre el solar se había levantado un templo a la Libertad, quedando convertida en lugar sagrado.
Como paso previo a su recuperación , Cicerón debía conseguir que el poderoso Colegio de Pontífices anulara esa consagración... El discurso pronunciado plantea una cuestión jurídico- religiosa pero también dedica una buena parte a alabar sus méritos  y a vituperar a sus enemigos...
Y aunque recupero su casa, su carrera política había quedado ya sentenciada.